«Escudos y espadas».
El Foro de la Familia amenaza a Riopedre con una querella criminal
La asociación llevará al Consejero ante el juez por coacciones si obliga a los menores objetores a ir a clase de Ciudadanía
Asistentes a la convocatoria del Foro de la Familia.
MULTIMEDIA
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Oviedo, A. VILLACORTA «Escudos y espadas». Ésas son las armas que utilizarán las familias asturianas que no comulgan con Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos, la asignatura implantada este curso en Tercero de ESO en siete comunidades autónomas. El presidente de la delegación asturiana del Foro de la Familia, Ángel Mario Díaz, que ayer convocó a medio centenar de esas familias en Oviedo, avanzó que esta organización interpondrá «una querella criminal por coacciones a menores» si el consejero de Educación y Ciencia del Principado, José Luis Iglesias Riopedre, envía a los centros escolares inspectores para obligar a los alumnos que han objetado a entrar en el aula, tal y como anunció la pasada semana. «No debemos tener miedo. La defensa de nuestros hijos es lo suficientemente vital para seguir adelante. Que Riopedre vaya pidiendo apoyo a esa cantidad de asesores que tiene», ironizó Díaz a propósito de los setenta asesores técnico-docentes con los que cuenta la Consejería de Educación entre sus filas. Es la «guerra», subrayó el letrado en Asturias del Foro de la Familia, José Luis Lafuente, quien precisó que son ya 23 familias asturianas las que han interpuesto un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) «en defensa de su derecho constitucional a plantear objeción de conciencia». Según uno de estos padres, el ovetense César García, con ocho hijos, uno de ellos en Tercero y que «utiliza la hora de esta materia para estudiar», «a los niños no se les puede decir una cosa en el colegio distinta de la que se les dice en casa». A su juicio, la nueva materia «es contraria a la concepción cristina de la sexualidad y la familia». Según el Foro de la Familia, en el Principado hay ya 38 alumnos que, como su hijo, no acuden a las clases de esta materia. Hasta la semana pasada, cuando la asociación hizo públicos sus datos, Riopedre sólo reconocía una objeción. Resolución judicial El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha rechazado la petición de unos padres que alegaron objeción de conciencia para que sus tres hijos no cursaran Educación para la Ciudadanía, por ser contraria a sus convicciones. En un auto, la sala contencioso-administrativa del TSJC desestima el recurso presentado y recuerda que la asignatura a la que objetan es obligatoria y, como tal, debe ser cursada por todos los alumnos.
La asociación llevará al Consejero ante el juez por coacciones si obliga a los menores objetores a ir a clase de Ciudadanía
Asistentes a la convocatoria del Foro de la Familia.
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Oviedo, A. VILLACORTA «Escudos y espadas». Ésas son las armas que utilizarán las familias asturianas que no comulgan con Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos, la asignatura implantada este curso en Tercero de ESO en siete comunidades autónomas. El presidente de la delegación asturiana del Foro de la Familia, Ángel Mario Díaz, que ayer convocó a medio centenar de esas familias en Oviedo, avanzó que esta organización interpondrá «una querella criminal por coacciones a menores» si el consejero de Educación y Ciencia del Principado, José Luis Iglesias Riopedre, envía a los centros escolares inspectores para obligar a los alumnos que han objetado a entrar en el aula, tal y como anunció la pasada semana. «No debemos tener miedo. La defensa de nuestros hijos es lo suficientemente vital para seguir adelante. Que Riopedre vaya pidiendo apoyo a esa cantidad de asesores que tiene», ironizó Díaz a propósito de los setenta asesores técnico-docentes con los que cuenta la Consejería de Educación entre sus filas. Es la «guerra», subrayó el letrado en Asturias del Foro de la Familia, José Luis Lafuente, quien precisó que son ya 23 familias asturianas las que han interpuesto un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) «en defensa de su derecho constitucional a plantear objeción de conciencia». Según uno de estos padres, el ovetense César García, con ocho hijos, uno de ellos en Tercero y que «utiliza la hora de esta materia para estudiar», «a los niños no se les puede decir una cosa en el colegio distinta de la que se les dice en casa». A su juicio, la nueva materia «es contraria a la concepción cristina de la sexualidad y la familia». Según el Foro de la Familia, en el Principado hay ya 38 alumnos que, como su hijo, no acuden a las clases de esta materia. Hasta la semana pasada, cuando la asociación hizo públicos sus datos, Riopedre sólo reconocía una objeción. Resolución judicial El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha rechazado la petición de unos padres que alegaron objeción de conciencia para que sus tres hijos no cursaran Educación para la Ciudadanía, por ser contraria a sus convicciones. En un auto, la sala contencioso-administrativa del TSJC desestima el recurso presentado y recuerda que la asignatura a la que objetan es obligatoria y, como tal, debe ser cursada por todos los alumnos.
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